martes, 13 de marzo de 2012

No hay mal que por bien no venga.

Hay caminos cortos, y otros que no lo son tanto. Hay metas que se consiguen con apenas un esfuerzo, otros requieren más tiempo. Hay días malos , de lluvia y tormenta, en los que cada gota representan una lágrima y un rayo, la rabia que llevas por dentro; otros días de sol, tu sonrisa es de oreja a oreja y el corazón rebota de algría al saber que tú estás bien. Pero hay cosas que no dependen del día, ni hay metas que dependan del esfuerzo y tampoco hay caminos cortos, por qué el camino de tu vida es muy largo, los baches se superan con facilidad al fin y al cabo ; y que después de cada uno de ellos, sabes perfectamente, que al día siguiente algo nuevo aparecerá para florecer esa alegría y esa sonrisa tan bonita que por unos momentos creíste por pérdida.
La vida está llena de obstáculos, es cierto; pero también está llena de pequeñas sorpresas por las cuales sigues adelante, por qué una lagrima compensa a una sonrisa, y una sonrisa siempre conlleva a una lágrima; y esto rige de esta manera, y siempre sufre un ciclo.. no hay mal, que por bien no venga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario